Day 1

Well, I have published my idea of doing this challenge in the early morning and the comments haven´t stop flowing. Some are good, of support and even admiration, and most of them are negative because they think I am crazy.

I know what I'm dealing with, it's going to affect my health in several ways, especially in my liver and my kidneys. I will be tired all the time, with constant headaches (which I already have). I will have a huge loss of weight that may rebound after I finish this diet, I will even risk my heart because of the high levels of potassium, my tongue would feel really sharp and that I will have gastrointestinal problems. The diet as soon as I finish the challenge will have to be also liquid, and I still need to maintain an strict level of exercise to avoid losing so many muscle. 

But here we are, doing it because today there are lots of people who had to run away from their homes because of the war in their countries and that they don't even have bread so they can eat. And if I don't get all the money with this challenge, at least I will make other conscious about the Refugees Crisis.

And my winnings? I already saved a lot of time and anxiety of eating something and I approached it to get ahead on my master´s homeworks, and also to write and read. I have used the extra time to pray more and better and to offer this challenge for a lot of intentions. I'm learning how to discipline myself, whether not falling into the food temptations (and it´s Valentine´s day and I looove chocolate), as on putting myself a schedule in this new diet, something I really lacked of this last few months.

So my weight today was 64.1 kg, 141 pounds, a little over the average, and tomorrow I will take a blood analysis and call a nutritionist to stay under review. The interesting thing is that I thought that today was going to be worse, and I haven't been hungry at all. Let's see how it goes on the next days.

Español:

Bien, he publicado mi idea de hacer este reto esta madrugada y los comentarios no han dejado de llegarme. Algunos buenos y de apoyo, y otros tantos para reñirme por hacer esta locura.

Sé a lo que me enfrento, habrá daños en mis riñones y en mi hígado. Estaré cansada constantemente y con jaquecas como las que ya tengo presentes. Tendré una pérdida enorme de peso que posiblemente rebote cuando vuelva a la normalidad (espero que no sea mucho), arriesgaré incluso mi corazón por los elevados niveles de potasio, se me pondrá la lengua rasposa y tendré problemas gastrointestinales. La dieta al volver tendrá que ser aún líquida, y tengo que mantener un nivel de ejercicio estricto para no perder tanto músculo.

Pero aquí estamos, haciéndolo porque hoy hay tantas personas que han tenido que huir de su hogar por los conflictos en sus países y que no tienen ni siquiera un pan que comer. Y si con esto no consigo que se done todo el dinero, por lo menos conseguiré hacer consciencia en los demás de esta realidad tan fuerte que hoy viven los refugiados.

¿Y mis ganancias? Hoy mismo me he ahorrado demasiado tiempo y ansiedad de estar comiendo y lo he aprovechado para adelantar mis trabajos del máster y para escribir. He aprovechado para orar más y mejor y además estoy ofreciéndolo por muchas intenciones. Estoy aprendiendo a disciplinarme, tanto al no caer en las tentaciones alimenticias (y hoy es San Valentín y adoro los chocolates), como en establecer un horario y patrones en mi ayuno, algo de lo que carecía en estos últimos meses, y estoy conociendo mejor mi cuerpo.

Esta mañana me he subido a la báscula y peso 64 kg, mañana me haré un análisis de sangre para comparar los resultados antes y después e iré con el nutricionista para tener un monitoreo. 

Lo curioso es que pensé que al menos los primeros 3 días sentiría un hambre voraz, especialmente el primero. Pero por lo menos hoy no ha sido así. Veremos qué pasa los siguientes días.